Fuego Sagrado
Cero cerró un 2009 con más frustraciones que alegrías, al "subcampeonato" obtenido en el apertura, le seguía un clausura nefasto. Al comenzar el 2010 Cero se iba a encontrar con algunas bajas importantes, Pablo Durante era una de ellas, el gran zaguero fichaba para otro equipo y decía adiós luego de un campeonato para el olvido (no a nivel personal). Facundo Oroza y Andrés García también se despedian del equipo y partían a nuevos horizontes. La cúpula de referentes comenzó a plantearse si realmente valía la pena seguir, ante la afirmativa de la gran mayoría, se empezaron a buscar los refuerzos para cubrir huecos y reforzar posiciones. Uno de los primeros fichados fue Santiago Damiani, quien tuvo un par de apariciones en el clausura 2009 y llegaba con la idea de reforzar la banda derecha. Era claro que el puesto más importante a cubrir era el de defensor central, dicho sea de paso, en los tres campeonatos de Cero, siempre jugó uno distinto, el mismo fue cubierto por Martín Vainstein, quien se caracterizo por el juego aéreo y por su claridad para salir jugando. La última incorporación fue la de Pablo Licciardi quien era acercado por Santiago Damiani y prometia convertirse en un pilar de la defensa.
El equipo comenzo el torneo siendo fiel a su estilo y el 3-4-1-2 fue su formación de cabecera. Sin embargo, iba a haber ciertos cambios, el arco seguía siendo de Santiago Scarafia, la clásica linea de tres iba a ser conformada por Aris Mouliá, Martín Vainstein y Pablo Licciardi, con la Serbatana Ríos haciendo las veces de reemplazo de primer nivel. La mitad de cancha contaba con la presencia de jugadores de buen pie, siendo ellos: Martín Rodriguez, Fede "Confite" Amuchastegui, Eze Cepollaro, Martín "Toto" Salvo, Santiago Damiani y la exepción al buen pie, Emilio Ríos. El enganche, único e irremplazable, iba a ser Bernardo Farrell y por último, a la delantera ya conocida, conformada por Martín Besteiro y Matías Bonato se le iba a sumar Tomás "la Reina del Gancia" Mouliá.
Ya con estos jugadores, el equipo jugó un par de amistosos previos al campeonato, ganando ambos y mostrando un buen nivel colectivo por sobre las individualidades. Ya de lleno en el torneo, la primera fecha no iba a resultar tan fácil como se creía, el rival era Guacho Pistola, Cero se fue al entretiempo perdiendo 2 a 0, Tomás Mouliá saltaría al terreno de juego acompañado por Santiago Damiani y le cambiarían la cara al equipo, la reina descontaría y Martín Besteiro pondría el 2 a 2 definitivo. Cero sacaba un punto en un partido que se le había presentado más adverso de lo esperado.
En la segunda fecha, el rival de turno era Barbarians y fue quizás el mejor partido de Cero a nivel colectivo en todo el campeonato, el resultado final fue un claro 4 a 0 a favor de Cero. Los goles fueron marcados por Tomás Mouliá en dos ocaciones, Matías Bonato y el restante fue convertido en contra. El juego del equipo comenzó a ilisionar a la gente y para la tercera fecha, Cero jugaba contra un viejo conocido, Bernardino Branca, con el cual tenía una marcada rivalidad. De antemano se sabía del juego mezquino que iba a plantear el rival y se salío a jugarles sin miedo. En un primer tiempo letal, Cero se pondría en ventaja de dos tantos, convertidos por Tomás Mouliá y Bernardo Farrell. En el segundo tiempo el equipo bajo la intensidad de los ataques y se dedicó a tener la pelota. Finalmente y luego de 3 encuentros, Bernardino puedo marcarle el primer gol a Cero, que solamente sirvio para descontar el marcador.
Ya con Cero actuando como uno de los grandes animadores del torneo, la cuarta fecha (vs Vale Recontra Vale) iba a resultar atípica. El resultado final fue 7 a 4, en un partido que fue y vino muchas veces. La gran figura del encuentro fue Matías Bonato quien marcó cuatro tantos. El capitán del equipo, volvía a decir presente en el score, convirtiendo de emboquillada frente a la precoz salida del arquero rival y los dos restantes fueron obra del Monje Rodriguez.
El equipo más querido de todos no queria dejar pasar el tren de subirse a la punta y en la quinta fecha se enfrentaba a Silenzio Stampa, un rival que "asustaba" debido a su arranque demoledor. El rival se puso en ventaja en el primer tiempo y a punto estuvo de aumentar, pero Santi Scarafia se mostró muy seguro a la hora de cuidar los 3 palos. En el arranque del segundo tiempo y aprovechando un error del rival, la Reina del equipo empataría el partido. A partir de ahí fue todo de Cero, el partido finalizaría 3 a 1, los goles restantes fueron convertidos por Bernardo Farrell y Matías Bonato, el tridente ofensivo de Cero estaba dando que hablar a más de uno.
En la sexta fecha, Cero se enfrentaba a un rival duro, Pasta Miserere. De entrada se vio la marcada direfencia entre un equipo y otro, mientras Cero hacia todo por atacar, Pasta se refugiaba e intentaba salir de contra. El primer tiempo aburrio a todos, en el segundo Cero puso toda la carne al asador para intentar quedarse con los 3 puntos, en cancha estaban, Martín Besteiro, Matías Bonato, Tomás Moulía y Bernardo Farrell, los cuatro jugadores más ofensivos del equipo. Sin embargo y contra todo pronostico, Pasta se iba a poner en ventaja a dos minutos del final, pero Cero es así y en las más dificiles saca un plus que pocos tienen, en la última bocha del partido, el Kun, cabeceo un centro de Tomás Mouliá para igualar el partido. Se conseguia solo un punto, pero se mantenía el invicto.
Ya con Cero marchando como lider del torneo, en la séptima fecha, iba en busca de revancha contra Olivos, quien había aprovechado la mala campaña anterior, para ganarle 1 a 0. De más esta decir que fue amplio dominador, el partido finalizo con un claro 5 a 1. El trio ofensivo estuvo implacable, Martín Besteiro en una oportunidad y Matías Bonato y Tomás Mouliá ambos por duplicado convertirían los goles del scratch. La octava fecha sería similar a la séptima, Cero jugaba contra Notti Magiche, y el poder ofensivo era la clave para ganar el partido, el mismo finalizo 5 a 0, con goles de Matías Bonato, Aris Mouliá y Tomás Mouliá quien marcaría su primer hat-trick del torneo y dejaría en claro que era una de las grandes figuras del mismo.
En la novena fecha, se jugaba lo que hasta el momento era el partido más importante del campeonato, el rival era Nestor FC, quien marchaba segundo un punto por debajo del glorioso Cero. De movida se noto la motivación con la que salió a jugar el rival y el primer tiempo finalizó con un 3 a 1 a favor de Nestor. En el segundo tiempo las cosas no iban a cambiar, sino que iba a empeorar aún más. Cero cometió errores que no suele cometer, como desordenarse y lo que es aún peor, desesperarse. El resultado final fue un contundente 7 a 2 a favor de Nestor FC, que dejaba a Cero sin punta y sin invicto. La décima fecha fue ganada por walk-over, debido al ausentismo de Panchopp.
Y llegó el día, Cero seguía tambaleandose por el golpe propiciado por Nestor. A su vez contaba con varias bajas, sin embargo la ilusión del campeonato estaba latente, debía ganar y esperar que Nestor no le gane a Barbarians. Se jugaba, ahora sí, el partido más importante del campeonato, justamente contra Saracas, equipo que le había ganado hace un año y que lo había dejado en las puertas de su primer título. De entrada se jugo evitando pensar que pasaba en la cancha de al lado, el primer tiempo fue muy trabado, con pocas llegadas de ambos equipos. En el segundo todo cambiaría, a los 10' Pablo Licciardi ve la segunda amarilla y deja a Cero con 10, gracias a ese tiro libre, Saracas encuentra el gol que le daba la ventaja parcial. El equipo parecía sin reacción, pero gracias al amor propio de sus jugadores, que siempre dan un poco más que el resto, se consiguío el empate a través de Tomás Mouliá, Cero estaba a un gol de la gloria (ya que Nestor empataba frente a Barbarians). Faltando 15' Santiago Damiani marcaría un golazo y pondría las cosas 2 a 1 a favor de Cero, que con uno menos daba vuelta el resultado. Los 10' finales fueron para el infarto, Emilio Ríos luego de una gran jugada, marcaba el 3 a 1, el cual no fue convalidado por el arbitro y Santiago Damiani (heroe del campeonato) en dos ocaciones salvaría el arco defendido por Santiago Scarafia. Con el pitazo final, Cero se consagraba campeón por primera vez.
De más esta decir que el campeonato es bien merecido, ya que se vienen haciendo las cosas bien desde un principio. Hay que agradecerle a todos los que defendieron la camiseta de Cero en el torneo, empezando por Toldito, todo gran equipo arranca con un buen arquero. Aris, que se jugo todo en cada partido y hasta metio un gol proyectandose, Martín Pachano, que se cansó de subir a cabecear y que todas pasen cerca, a Titi que se canso de entrarle a destiempo a los rivales. Eze y Santa incanzables por las bandas, mostrandose siempre como salida y asociandose con los de arriba. Martín 5 y su pegada fenomenal y su pelada tmb. Confi con su olfato tan caracteristico para sacarle la pelota a cuanto jugador rival pasaba cerca (en especial al 5 de Bernardino). La Polla con su gran perfil, rueda de auxilio para todos. Toto, que volvio de EEUU para tirar paredes con el solo porque no paso una en los partidos que jugo. Martín Besto, que si bien no convirtio muchos goles siempre estuvo bien predispuesto para asociarse y habilitar a sus compañeros. El Kun, con la potencia de siempre a la que le agrego juego colectivo. La Reina, que decir de él, crack, el jugador playstation del equipo, nuestro propio Messi adicto a la dulce bebida que suele encantar a las mujeres. Gracias por el campeonato que hicieron, ahora nos espera la A y hay que salir a ganarle a todos. Disfrutemos de la gloria por lo menos hasta que empiece el proximo campeonato.
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