La “crónica” obligada que nadie quiere leer
Antes que nada aclaro que esto no va a ser una crónica como las que suelo hacer, esas son solamente para cuando ganamos y estamos todos contentos.
La síntesis del partido podría decir que Cero cometió errores que no suele cometer, eso pasa cuando se tiene un nivel de juego esperado bastante alto, que no se consigue de la noche a la mañana, sino como lo conseguimos nosotros, ganando partidos complicados, con huevo y sin desconcentrarse, en este quizás nos falto un poco de eso, por no decir mucho. No salimos con la actitud justa, es verdad que afecto mucho estar perdiendo 2 a 0 a los 15 minutos y es ahí donde quizás estuvo la peor falencia, la de no poder remontar el partido, la de desmoronarnos psicológicamente.
Hubo llegadas como para achicar la diferencia en el primer tiempo, que al no concretarse también juegan en contra, el equipo se empieza a desesperar y el rival se aprovecha de eso.
Ya en el segundo tiempo se hizo un cambio de esquema por primera vez desde que Cero juega en la rana, y la verdad fue que se noto un cambio positivo, la posibilidad de cambiar, si la situación así lo pide. Antes de los 10 minutos se habían logrado varias llegadas y se logro descontar y es en ese momento donde comenzó la caída libre de Cero. A los pocos minutos del descuento, el rival se encontró con un error desafortunado de la defensa y amplio nuevamente la distancia, Cero tuvo una chance más de entrar devuelta en la pelea, pero se fue al lado del palo. Después de eso, Cero se quedo sin ideas y muerto mentalmente, sobretodo después de la expulsión (todavía estamos esperando que el arbitro nos explique porque lo expulso) de Tomás Moulia, quien era junto con Facundo Oroza, los jugadores más desequilibrantes del partido y aquellos que mantenían viva la ilusión de la remontada. Ya sobre el final del partido como dato anecdótico nomás, Platense amplio nuevamente la ventaja para cerrar el partido con un durísimo 4 a 1.
Un partido malo lo puede tener cualquiera, así como también se puede ganar o perder, el tema es como se pierde, la sensación que me imagino que todos compartimos después del partido, es que se podría haber hecho algo más, es verdad que no ligamos, pero a la suerte hay que ayudarla.
Espero que esto nos sirva para no pecar más de falsa modestia y encarar todos los partidos de la misma manera, con ganas de correr, meter, jugar y sobretodo divertirse, no nos olvidemos que es para eso que jugamos al fútbol, no nos pagan por ir todos los sábados hasta Pilar y entregar prácticamente entero uno de los dos únicos días libres que tenemos en la semana. Tropezón no es caída, lo que si levantémonos rápido.
Me despido mandándole un abrazo grande a Facu, espero que te recuperes pronto y hablo por todos cuando digo que se te va a extrañar enormemente, pero sabemos que esa gambeta (o finta, depende de cual te guste más) va a estar intacta para la vuelta.
Uno x Uno (esta vez sin puntajes para evitar herir susceptibilidades ajenas):
Santiago Scarafia: Sin mucho que hacer en los goles, eso tampoco quita poder haber hecho algo. Quizás falla a la hora de salir a achicar (humilde punto de vista, no soy arquero)
Aristóbulo Moulia: Flojo partido, desconcentrado y la manera de tratar de sacar el equipo adelante no es la correcta.
Pablo Durante: de lo mejor, dentro de una defensa con muchas equivocaciones, falto voz de mando para ordenar el fondo.
Emilio Ríos: como a todo el equipo, le falto un poco de actitud para mandarse al ataque, pocas veces se mostró para que los compañeros descarguen en él.
Bernardo Farrell (en primera persona): me condiciono muy rápido con las amarillas, es la 3ra consecutiva. Me falto ser salida y tener personalidad para sacar el equipo del fondo.
Tomás Moulia: de lo mejor del partido, personalidad para pedir la pelota cuando el partido estaba caliente y la pelota quemaba. La expulsión fue injusta.
Federico Amuchastegui: jugo estando mal físicamente, no fue de sus mejores partidos. Intenta la difícil cuando es a veces más sencillo dar un pase al compañero, flojo a la hora de mandarse al ataque.
Facundo Oroza: junto con Tomás de lo mejorcito del equipo. Fallo mucho los pases cortos, el pasto estaba muy alto y el pase quedaba corto, sin embargo es desequilibrante como pocos y se banco mil patadas.
Martín Salvo: mucha actitud, el mejor de los tres delanteros. Poco tiempo en cancha como para poder cambiar la historia. Tiene que controlarse un poco más, sobretodo de la línea de cal para afuera.
Matías Bonato: bajo el nivel, no jugo como nos tiene acostumbrados, se ve que el parate le jugo una mala pasada, sigue en deuda a la hora del juego colectivo.
Martín Besteiro: falto de confianza, se lo nota con muchas dudas a la hora de atacar y estar en el área para ser la referencia.
Martín Rodríguez: jugo muy poco y encima viene de una lesión. Nada más que decir. Banco al equipo al venir.
Gente, espero que nadie tome a mal mis humildes criticas, si a alguien le molestó, le pido disculpas y no dude en decírmelo y lo mismo si tienen algo que decirme a mi.
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